El polémico músico también pinta y muy pronto presentará en México la exposición Hell, ETC, en la que desnuda su alma de estrella de rock en el lienzo.
Le gusta pintar de noche, cuando el resto del mundo duerme. Entonces, las pesadillas brotan desde sus dedos y se convierten en espectros de colores que habitan el lienzo. Marilyn Manson confiesa que nunca ha pintado a una modelo en vivo, aunque Angelina Jolie se lo ofreció. Se siente entusiasmado, pues terminó su contrato con Interscope Records y ahora es dueño de su destino. También prepara el rodaje de dos cortometrajes que serán el preámbulo de su debut oficial como cineasta, la película Phantasmagoria: The visions of Lewis Carroll. Eso sí, no le llama la atención ver la película de Tim Burton sobre la obra maestra del escritor.
PLAYBOY: Alguna vez escuché decir que cuando comenzaste a mostrar tus pinturas, te sentiste un poco tímido. Me cuesta trabajo creer que Marilyn Manson, el mismo que destrozaba Biblias y sodomizaba chicas en el escenario, sea tímido.
MANSON: Definitivamente soy muy tímido. La gente cree que los artistas somos extrovertidos y nos gusta mostrar nuestros pensamientos a un montón de extraños, pero no en todos los casos es así. A mí no me cuesta trabajo pararme delante de una multitud y cantar, pero cuando se trata de la pintura, de mostrar mis más íntimos sentimientos, la cosa cambia. Quizá no sea timidez, pero es parecido.
PLAYBOY: Dicen que Rembrandt se mataba de hambre aun cuando tenía tesoros acumulados en su casa y Van Gogh se cortó una oreja en un acto de amor. ¿Cuáles son tus propias manías de creación?
MANSON: Cuando quiero estar solo y no puedo escribir canciones, entonces pinto. Generalmente lo hago en medio de la noche, cuando todos están en silencio y puedo entrar en contacto conmigo mismo. El proceso es distinto, porque cuando escribo canciones lo hago para que me escuche más de una persona, pero en el caso de mis pinturas, y tomando en cuenta que la mayoría de ellas son retratos de gente a la que encuentro interesante, trato de conectarme con una sola persona: el que está mirando el cuadro. Por lo general, lo hago a partir de fotografías, nunca me he sentado a pintar a una persona teniéndola a mi lado. De hecho, jamás pensé en hacer una exposición o en vender mis cuadros, porque no imaginé que a alguien le pudieran interesar estas expresiones tan personales. Mis primeras pinturas se las obsequié a las personas que había pintado. La primera vez que una persona compró mis pinturas, otro pintor por cierto, me dijo: “oye, ya eres un pintor, tienes que cobrar mejor”.
PLAYBOY: ¿Pintas con heavy metal de fondo?
MANSON: No, prefiero el silencio porque no me gusta distraerme. Disfruto apagarlo todo, disfrutar de la intimidad que me proporcionaba enfrentarme al lienzo en blanco armado sólo con un pincel y esperando a ver qué sale. Una de las razones por las que me gusta trabajar en medio de la noche es porque la mayoría de la gente deja de pensar y entonces mi cerebro puede actuar con mucha más claridad. Pintar es una especie de ejercicio mental para mí.
PLAYBOY: ¿Cuál es el primer recuerdo sobre pintura que se te viene a la mente?
MANSON: Lo primero es mi clase de arte en la escuela, cuando era muy joven. Entonces quería ser caricaturista. No demostré interés en la pintura en ese entonces, porque una cosa era dibujar en blanco y negro y otra verter el alma en el lienzo. Una vez me operaron cuando era niño y la pintura me ayudó a pasar el tiempo. Después, en los días de Mechanical Animals, sentí deseos de retomar la pintura. Fui a una farmacia y compré unas acuarelas infantiles. Sólo había cuatro colores, pero mezclé rojo, amarillo, azul y rojo hasta encontrar un café. También utilicé el agua sucia que quedaba en el godete y el resultado fue interesante. La pintura te esfuerza a ser creativo, a ir más allá de tus propios límites. Me gusta hacer las cosas con mis propias manos. Si únicamente dispongo de un color, tengo que hacer lo mejor que pueda. Si quedara varado en una isla, tendría que pintar de alguna forma.
PLAYBOY: Luego de verte en el documental Masacre en Columbine, de Michael Moore, queda muy claro que la gente te ve a echar la culpa de todo lo malo que suceda. En ese contexto, ¿cómo hacer que te tomen en serio como pintor?
MANSON: Me esfuerzo por quitar la parte de “ser celebridad” de mi pintura, porque ser estrella de rock ya es distinto a ser una celebridad. Es mi medio ambiente, sí, y entonces tengo que estar en contacto con él. Como dijo Andy Warhol, que marcó tendencia en el arte del siglo XX, somos parte de la cultura pop y en ocasiones eso puede resultar frustrante. Hay quienes pretenden ser psiquiatras y analizan mi pintura desde esa perspectiva, mientras que otros se dejan impresionar por la pintura por sí misma. En la música, la gente se forma un prejuicio porque saben que se trata de una canción mía. En la pintura, no importa si no eres mi fan para admirar mi pintura, cualquiera la puede ver y tener una opinión, independientemente de que la haya hecho Marilyn Manson.
PLAYBOY: ¿Y prefieres la música o la pintura para enviar mensajes?
MANSON: No sé cuál escogería si tuviera que hacerlo.
PLAYBOY: La última vez que estuviste en México, la gente de Monterrey se organizó para rezar para que no se llevara a cabo tu concierto. ¿Te frustra que alguien censure tus pinturas por no gustar de tu música?
MANSON: No del todo, me asustaría un poco. Recuerdo lo de Monterrey, vaya… (ríe sutilmente). Históricamente, los artistas más brillantes han sido víctimas parecidas, a veces sus obras son destruidas, pero como íconos han ido mucho más lejos. La gente expresa su odio de maneras tan extrañas. Odia o ama algo, pero ya no me sorprende que la gente se trague estupideces como las que abundan en la cultura americana. No creo que mis pinturas sean del todo políticas, o religiosas, como lo es mi música, así que no se sentirán tan enfadados por ellas. Mis pinturas no son lo que la gente que me odia espera de mí.
PLAYBOY: Cada uno de tus discos encierra un concepto y una estética distinta, desde Portrait of an American Family hasta The High End of Low, pasando por Antichrist Superstar. ¿Tu pintura también ha atravesado diferentes periodos?
MANSON: Creo que sí, en el inicio mis pinturas eran bastante distintas a las que hice, por ejemplo, esta semana. Al principio casi no pintaba ojos y ahora son muy importantes. También ha cambiado mi percepción de los colores. El que no mostrara ojos al principio representaba, quizá, una proyección personal. Ahora trato de abrirme más, tanto al escribir canciones como al pintar. Ya no me da miedo mostrarme tal y como soy, cosa que sí sucedía al principio y por eso utilizaba frases más complicadas y metáforas muy elaboradas. Ahora mismo estoy en el estudio, trabajando en un disco nuevo, porque atravieso un periodo de gran inspiración. La semana pasada trabajé siete días seguidos en la pintura y cuando terminé, estuve satisfecho con todos los cuadros. Lo mismo con la música, he hecho más de una canción al día. Así funciona conmigo, cuando me agota la pintura regreso a la música y viceversa. Creo que mi cerebro sólo puede dedicarse a una cosa.
PLAYBOY: Empezaste tu carrera como periodista, ¿qué tanta atención le prestas a las críticas que se escriben de ti como pintor?
MANSON: Me gusta escuchar a la gente. El mundo actual permite que cada uno de nosotros se convierta en un crítico e Internet facilita mucho las cosas en ese sentido. Eso también permite que los artistas nos superemos. Por lo general muestro pinturas a la gente, valoro mucho sus opiniones. Eso me gusta más que contar cuántas reseñas buenas o malas acumulo. No soy de aquellos que afirman, tajantemente, que no les importa lo que piense la gente, porque sería mentira. No vivo de acuerdo con lo que la gente opina, pero sí escucho sus opiniones, porque es la única forma, como artista, que tengo de medir qué tanto afecto o influyo en las personas. Pero eso sí, me importa mucho más la opinión de la gente que conozco que la de los desconocidos. Tampoco puedo asegurar que mi audiencia o mis críticos como músico y como pintor sean los mismos, porque definitivamente no lo son.
PLAYBOY: Sé que te agrada el trabajo de Frida Kahlo. Ella tiene un fuerte sentido del sufrimiento en sus pinturas, por no mencionar que utilizaba artículos ortopédicos parecidos a los que utilizas en el video de “The beautiful people”. ¿Existe algún tipo de conexión tuya con su trabajo?
MANSON: Es curioso que lo menciones. Leí una biografía suya y vi la película de Julie Taylor y eso, definitivamente, afectó la manera en que admiro el trabajo de Frida. Pero también creo que hay un abismo de diferencia entre las culturas. Ella manejaba conceptos como el mal y la oscuridad, lo cual se me hace curioso tomando en cuenta la fuerte tradición religiosa que existe en tu país. Eso tampoco me resulta ajeno, pues conviví con ello (cuando era niño, asistió a la escuela católica Heritage. N. de la R.). Por eso, siempre cuestiono la religión y cuando lo veo plasmado en el arte, me atrae, ya sea en forma de brujería o santería. Pero no, yo no imito a nadie, aunque sí admiro a muchos, como a Salvador Dalí. Sé que nunca pintaré como él pero me ha influido bastante, lo mismo que Andy Warhol o Marcel Duchamp. Hace mucho entendí que entre menos imites a los otros, más pronto encontrarás tu propia voz. Así como intento reinventarme en la música, en la pintura quizá haya que regurgitar tu propia creación hasta encontrar tu propia voz.
PLAYBOY: Hace tiempo realizaste una sesión fotográfica para nosotros (Manson retrató a su ex esposa, Dita Von Teese. N. de la R.), ¿quién sería una buena modelo para pintar?
MANSON: Pinto muchas mujeres y a la mayoría de ellas nunca las he visto desnudas. Justo antes de conversar contigo trabajaba en un cuadro de Angelina Jolie desnuda. Cuando se lo mostré, porque no estaba terminado, se ofreció a posar para mí, pero honestamente me sentí atemorizado a aceptar. Creo que, por la forma en que pinto, siempre me preocupa que esa persona a la cual considero que es bella, se pueda sentir ofendida por mis trazos y la manera en que deformo el cuerpo humano. Pintaría a cualquier mujer desnuda, excepto a Courtney Love, a menos que tal vez pinte encima de ella.
PLAYBOY: Tu maquillaje, tus tatuajes, las pinturas y la película que preparas, Phantasmagoria: The visions of Lewis Carroll. Tal parece que la imagen es muy importante para ti. ¿Dirigir cine es una extensión de este gusto por pintar?
MANSON: En un sentido quizá lo sea. En el momento en que comprendí que la industria del cine se mueve a una velocidad distinta a la de la música, me sentí muy decepcionado, porque quisiera echar a andar la película este mismo años. Desde que leí los diarios de Lewis Carroll, me identifiqué mucho con él, por la forma en que explica el origen de los escritos de Alicia. Algo que poca gente sabes es que él fue un pionero de la fotografía y la cámara que utilizaba, bastante rudimentaria, no era más que una caja que reflejaba los objetos al revés como el mundo que describió en sus libros. Revelaba las imágenes en cuartos oscuros, en tiempos en que no había electricidad. Meses antes de concebir Phantasmagoria, me dediqué a tomar muchas fotografías y a ver mucho cine, todo eso me hizo madurar como pintor. Además de Phantasmagoria, tengo listas un par de historias de cine mucho más pequeñas, independientes, que ni siquiera se tienen que exhibir en grandes salas. Son cortometrajes. Terminé mi contrato con Interscope, así que ahora puedo decidir lo que haré con mi carrera. Soy mucho más libre. De ahora en adelante, la música será un poco como la pintura, porque invertiré mi propio dinero y tomaré mis propios riesgos. En este año verán más de mí, pero lo haré con mis propias manos. Lo de Interscope fue sorpresivo, pero necesario, porque me recordó que no necesito tener a nadie detrás de mí.
PLAYBOY: Y supongo que ahora será favorable vender más cuadros. ¿Quiénes han ya tienen el suyo?
MANSON: Varios amigos. Nicholas Cage, Elizabeth Presley, Jack Osbourne… no estoy seguro de todos los nombres. No baso mi vida en las celebridades, soy muy selecto con mis amigos.
PLAYBOY: Aunque tu película abordará mucho más la historia de Lewis propiamente como escritor, ¿qué opinas de la Alicia de Tim Burton? ¿La viste?
MANSON: No y no se me antoja, no sigo mucho su trabajo, si acaso algunas como Charlie y la Fábrica de Chocolate. Soy buen amigo de Johnny Depp, pero aun así no me llama la atención. (Burton) mezcló los dos libros (Alicia en el País de las Maravillas y Alicia a través del espejo) y no sé qué tan bueno haya sido.